Todos tenemos personas queridas a nuestro alrededor que sufren por heridas del pasado, que no conocen al Señor, que están atrapados por la tristeza, los vicios, las enfermedades, la depresión, el pecado… Ellos necesitan de nuestra oración, pero muchas veces “no sabemos cómo pedir para orar como conviene” (Rm 8,26).
¿De qué manera interceder por ellos? ¿Cómo ayudarlos para que puedan superar esas situaciones que los oprimen y no los dejan ser felices ni hacer felices a los demás?
El intercesor es aquel que siempre está dispuesto a Orar, Interceder por las personas mismo sin conocerlas. Este ministerio fue realizado por grandes profetas, en el Antiguo Testamento, se destacan Abraham y Moisés. La oración de estos hombres llegó al corazón de Dios porque estaban cerca de Él. Siempre oraron por su pueblo, orando por la misericordia del Señor por un pueblo infiel y pecador.
Sin duda este ministerio debe ser ejercido por todos nosotros. Y es una gran gracia poder estar delante de Dios en favor de alguien o cualquier necesidad.
Después de las lágrimas de una ferviente intercesión, los resultados no son lentos, y pronto podemos ver las gracias derramadas como el maná que cayó del cielo para alimentar al pueblo hebreo. Esta experiencia nos muestra la fidelidad de Dios, porque Él siempre está con nosotros y escucha nuestras oraciones.
Tenemos a los viernes desde las 09:00hs. hasta las 10:30hs. nuestro Culto de Consagración y Liberación. Bajo la cordinación de la Pastora Geneci, Pastor Luiz Carlos y Diácono Dionicio… Son momentos dedicados a la Intercesión y Oración.